Estadisticas de uso y abuso del alcohol en el mundo, México y CDMX

1.    Alcohol en el mundo

 
En el mundo se consumen anualmente 6.2 litros de alcohol puro per cápita.

El ránking en América Latina lo lidera Chile, donde existe un consumo anual per cápita de 9.6 litros de alcohol puro. El segundo en la lista es Argentina, con un total de 9.3 litros per cápita por año. Las mujeres de argentina consumen 5.2 litros y los hombres argentinos 13.6 litros. La tercera posición la ocupa Venezuela, con 8.9 litros de alcohol puro per cápita, que se divide en 12.7 consumidos por los venezolanos y 5.2 por las venezolanas.
 
Los siguientes en la lista son por orden jerárquico:

Ø  Paraguay (8.8 litros)

Ø  Brasil (8.7)

Ø  Perú (8.1)

Ø  Panamá (8)

Ø  Uruguay (7.6)

Ø  Ecuador (7.2)

Ø  México (7.2)

Ø  República Dominicana (6.9)

Ø  Colombia (6.2)

Ø   Bolivia (5.9)

Ø  Costa Rica (5.4)

Ø  Cuba (5.2)

Ø  Nicaragua (5)

Ø   Honduras (4)

Ø  Guatemala (3.8)

Ø  El Salvador (3.2)

Con respecto al tipo de alcohol consumido, en América Latina, lo que más se ingiere es cerveza (53%); seguida de un 32.6% de licores, y un 11.7% de vino.

2.    Alcohol en México

Mientras que en el periodo de 2003 a 2005 el consumo promedio fue de 5.1 litros por persona al año y la prevalencia de trastornos dentro del mismo periodo fue de 4.13% de hombres y 0.21% en mujeres, entre los años 2005 y 2010 el consumo promedio incrementó a 5.5 litros de alcohol puro por persona, y la prevalencia de trastornos por su ingesta (incluyendo la dependencia que éste genera y su uso nocivo) aumentó a 5.2% en la población masculina y 0.50% en la población femenina.

3.    ALCOHOL CDMX

El alcoholismo en adolescentes y jóvenes se está convirtiendo en un problema de salud pública, al ubicarse como la cuarta causa de mortalidad en CDMX con 8.4 por ciento, al relacionarse de manera directa con muerte por cirrosis hepática, lesiones intencionales o no intencionales, homicidios y accidentes en vehículos automotores.

El número de adolescentes dependientes del alcohol se incrementó de 2.1 a 4.1 por cuento, acortándose la brecha entre hombres y mujeres, aunque en los primeros se duplicó y en los segundos se triplicó.